Nos enteramos del diagnóstico de FOXP1 de nuestra Hailey en julio de 2020. En ese momento, ya llevábamos 16 años en este camino único. Nunca podríamos haber imaginado el conocimiento que se desbloquearía para nosotros.
¡Su perseverancia nos inspira cada día! La adquisición de habilidades no ha sido fácil, pero con las terapias y los programas adecuados ella alcanza sus objetivos. Hacemos todo lo posible por enseñarle y guiarla, sabiendo muy bien que ella nos enseña mucho más. Es una bendición ver el mundo a través de su lente. Nos comprometemos a ayudarla a adquirir las habilidades que necesita para maximizar su independencia.
Con más investigación y apoyo, los niños con el síndrome FOXP1 seguirán avanzando cada día. Miramos con esperanza hacia un futuro con infinitas posibilidades.
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